El próximo 8 de marzo es el Día de la Mujer Trabajadora y por eso queremos reivindicar el papel que la mujer ha tenido para la radio y para la vida de todos los españoles durante estos casi 100 años de historia.
En España la radio comienza su andadura en la década de los años 20 del siglo XX (si, ya hay que hacer esta distinción). Y aunque las primeras emisiones radiofónicas corrieron a cargo de Radio Ibérica Madrid a finales de 1923, el nacimiento de la radio de forma oficial en España se produce a las seis y media de la tarde del 14 de Noviembre 1924 con EAJ-1 Radio Barcelona, en el desaparecido hotel Colón de Barcelona situado en la plaza de Cataluña.
Se ha establecido la leyenda de que esta primera locución corrió a cargo de María Sabater, que emitió: “La estación radio difusora EAJ-1 de emisiones Radio Barcelona”. Pero esta locución que tanto hemos escuchado fue una recreación que se grabó en 1974 para conmemorar el 50 aniversario de Radio Barcelona.
Pero si es cierto que las mujeres llegan a la radio muy pronto, aunque sin conseguir el mismo reconocimiento que los hombres.
Ya vimos cómo los escritores de la época se servían de la radio. Ortega y Gasset daba conferencias o leía sus artículos en radio y Ramón Gómez de la Serna fue el primer reportero de la radio en España.
Y una de ellas, pero mucho menos reconocida, fue la escritora asturiana Concha Espina, de la que se conservan varias grabaciones donde se recogen sus impresiones sobre la actualidad de la época, así como la adaptación para la radio de su novela La niña de Luzmela.
Otra gran olvidada es la escritora de novelas y guiones radiofónicos Luisa Alberca. Esta guionista de Cadena SER fue la responsable del 50% del éxito que tuvo el famoso Guillermo Sautier. Luisa y Guillermo habían sido seleccionados en el concurso «Tu carrera es la radio» y este equipo consiguió los mayores índices de audiencia de la época.
Su trabajo contribuyó al impulso de la radio, gracias a la popularidad que estas ficciones radiadas tuvieron en los hogares españoles, marcando las tardes de nuestras madres y abuelas y llegando a crear el mito de que la ciudad de Madrid se paralizaba cuando se emitía «Lo que nunca muere» o «Ama Rosa».
En cuanto a locutoras, sin duda la voz femenina más recordada de la radio del pasado siglo es la de Elena Francis, un personaje que entre 1947 y 1984 dirigió su consultorio radiofónico de 30 minutos de duración. Durante estos 37 años atendió un total de 7 cartas diarias en las que las mujeres «españolas y católicas» planteaban sus dudas, que iban desde cómo vencer la papada a cómo afrontar la homosexualidad de un hijo.
Pero detrás de este personaje había un equipo y fue Angela Castells la primera guionista que sentó las bases de este personaje, miembro de la sección femenina de Falange y al Patronato de Protección de la mujer.
Fue un gran arma de reeducación de las mujeres tras la república, por lo que tras la muerte de Franco, el programa, incapaz de adaptarse a los cambios sociales, fue suprimido de la parrilla radiofónica, cerrando sus puertas en definitivamente en 1984.
El relevo y la representación de la transición para la mujer en la radio vino de la mano de Encarna Sánchez y su programa Encarna de noche. Desde 1978 hasta 1984 consiguió un éxito total de audiencia, que le llevó a recibir dos premios ondas, en 1981 y en 1983.
El programa ofreció un novedoso formato en aquella época, abriendo los micrófonos a los oyentes de la madrugada, y cambiando el concepto de la mujer en las ondas.
Y quién no se acuerda del famoso sketch de Martes y Trece y sus famosas empanadillas de Móstoles…
A partir de los años 90 cada vez son más las grandes locutoras de nuestro país y el espacio que comparten junto con los hombres en la radio, pese a no ser aun totalmente equiparable, día a día se avanza para conseguirlo.
Julia Otero, Pepa Fernández, Gemma Nierga, Angels Barceló… han marcado el camino de muchas locutoras y periodistas que, gracias a su referente, se enamoraron de la radio.
Terminamos este viaje por la historia de la mujer en la radio reconociendo el papel de la mujer en la publicidad en la radio. Y es que son muchos los estudios que concluyen que la voz femenina es más convincente y vende más que la del hombre.
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